lunes, 13 de abril de 2009

El arte de ser dichoso


La buena suerte tiene sus reglas, y no todo es casualidad para el sabio. El esfuerzo puede aydar a la suerte.
conténtanse algunos con ponerse donde la fortuna los vea, y esperan a que ella obre.Otros, más acertadamente, y con sus cualidades y esfuerzo logran tener buena suerte y se benefician de ella. Pero pensandolo bien, no hay otro camino que el de valer y el buen juicio, porque en realidad no hay más dicha ni desdicha que ser prudente o imprudente.